CRÍTICA Y OPINIÓN DE PELÍCULAS ESPAÑOLAS

Si miramos la gráfica de la recaudación del cine español año a año veremos una forma típica de diente de sierra. Esto es, a un año bueno le sigue uno malo, pero el siguiente vuelve a ser bueno. El número de películas de un año a otro varía, aunque normalmente no de una forma significativa en cuanto a la taquilla. Lo que sí tiene efecto es el número de directores y actores de renombre que estrenen ese año. Almodovar, Amenabar, Trueba o Garci llevan a las salas mucha gentes. Un cartel con Bardem o Segura en él también es un reclamo. Por eso lo de la crisis del cine español que periódicamente sale a luz, es siempre muy relativa.

De todas formas cada año hay sorpresas que recaudan importantes sumas cuando no partían como "rompetaquillas". Eso nos ha de poner sobre el aviso de algo: el público español no busca nombres importantes o películas americanas, lo que busca es buen cine. Lo que pasa es que una película americana tiene mayor presupuesto y es más fácil que te dé más. Lo mismo pasa con los actores: uno que pueda elegir papel tiene más posibilidades de elegir buenas películas. Por lo tanto lo que propongo para mejorar el porcentaje de taquilla español es hacer buenas películas en España. ¿Fácil? Bueno, esto es cine y puede pasar cualquier cosa.


ABRE LOS OJOS (Alejandro Amenábar, 1997)

Segundo film de Alejandro Amenábar, de temática y guión un poco más complicados que su ópera prima, Tesis.

Un chico de familia acomodada, y éxito con el sexo femenino, César, (Eduardo Noriega) se cruza con dos mujeres que cambiarán su vida. Una Sofía (Penélope Cruz), dulce y sensible, de la que se enamora al instante. La otra, Nuria, (Najwa Nimri) está obsesionada con él y verlo con Sofía le pone celosa, hasta el punto de perder la cabeza y provocar un accidente. A partir de ahí la vida de César no volverá a ser la misma. Su vida da un vuelco y él acaba por llegar a dudar de todo.

Valiente incursión de un director con poca experiencia en el mundo de la ciencia ficción. Amenabar ya dejó muestras de su valía como director en esta historia enrevesada, difícil de contar y que siembra de dudas al espectador. El guión lo firman al alimón el propio director y su buen amigo Mateo Gil, que después debutaría en la dirección con Nadie conoce a nadie. En la producción otro buen amigo de Amenábar, José Luis Cuerda, descubridor de este joven talento y que ya produjo los exitosos cortos con los que inició su carrera.

"Abre los ojos" aborda uno de los temas universalmente tratados: el de la persona que de la noche a la mañana pasa de rey a vagabundo, de ser feliz a perder todo lo que le proporcionaba esa felicidad. Pero trata el tema desde una visión futurista, dándole a la película la tensión necesaria para mantenernos atentos a la pantalla hasta que al final se resuelve el misterio.

Los actores hacen una buena interpretación: Noriega haciendo de chico pijillo, ese papel que hace siempre aunque con distintos matices; Fele Martínez hace de amigo del protagonista, un chaval bueno aunque un poco pardillo; Penélope Cruz borda también el personaje al que cada vez nos tiene más acostumbrados, valiéndose más del físico (memorable topless) que de la interpretación; sin embargo posiblemente sea Najwa Nimri la que más me haya gustado, pues esa chica rara y obsesionada que interpreta es un papel difícil y ella consigue que llegues a odiarla y desear que desaparezca de una vez de la vida del protagonista y deje de molestarlo, lo que denota una buena interpretación.

Quizás la duración sea algo excesiva, ya que se hace algo pesada al final, sobre todo porque intentan explicar con pelos y señales la situación del protagonista.

En general es una película recomendable y que deja buen sabor de boca e incluso da para ponerse a pensar un poco al salir del cine, lo cuál, siempre es bueno.
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AMANECE QUE NO ES POCO (Jose Luis Cuerda, 1988)

Esta es una de esas rarezas que aparecen de vez en cuando y suelen calificarse como films de culto. Esto significa que son películas admiradas por una minoría y despreciadas por el resto, pero que normalmente no dejan a nadie indiferente, para bien o para mal. Son sobre todo distintas al resto y apartadas de los clichés y convencionalismos. En fin, que las denominan así porque no pueden meterla dentro las típicas categorías, por eso este calificativo incluye cantidad de películas muy diferentes entre si.

Centrémonos en la que nos ocupa "Amanece que no es poco", una película española con un reparto de lo más castizo del cine español interpretando desternillantes personajes. Por ejemplo: 
- Antonio Resines es Teodoro, un profesor de la universidad de Oklahoma que está de año sabático (ya saben lo que es eso, trabajar 6 años y descansar 1) viajando con su padre Jimmy (Luis Ciges) en una moto con sidecar que éste le ha regalado. No puede ir su madre porque su padre la ha matado, porque era muy mala, aunque para disfrutar de un año sabático, mejor una moto con sidecar que una madre.
- Quique San Francisco es Cascales un personaje conflictivo al que no le gusta su papel e intenta cambiarlo con cualquier otro actor del reparto, con resultados no muy buenos, aunque...
- José Sazatornil "Saza" es Gutiérrez, el guardia civil que se encarga junto a sus dos ayudantes de que los borrachos se pongan a tono desde primera hora de la mañana, de que los sudamericanos vayan en bici los días que les toca y el resto huelan bien y otras tareas tan necesarias.
- Miguel Rellán es uno de esos borrachos, y de las cogorzas que se coge tiene una impotencia de mil pares de cojones, por lo que no puede atender a su mujer como es debido, aunque ella no está desatendida porque de los coitos se encarga el negro del pueblo.
- Chus Lampreave es la madre del negro, una larga historia.
- Aurora Bautista es la "Padington" una viuda que se casó de nuevo con uno de los sudamericanos refugiados de la política que se dedica a plagiar "Luz de Agosto" de Faulkner, William Faulkner, un autor por el que en el pueblo se tiene auténtica devoción.
- Pastora Vega es una simple campesina que tiene la mala suerte de que le nace un hombre en el bancal, que como todo el mundo sabe es una desgracia, pues no veas lo que consume un hombre. En vez de trasplantarlo antes de que empiece a hablar (como debe hacerse, que luego dan más guerra), decide dejarlo crecer, porque es tan guapo...
- Gabino Diego es el jefe de un grupo de estudiantes de la universidad de Eaton que han venido a aprender español y se dedican a escuchar conversaciones en el bar, pero el alcalde acaba por tocarles los cojones y llegan a emplear la técnica del carnero para evitar hacer flash back, como el resto del pueblo y así quedarse sin irse.
- Morencos (Tito Valverde)es un agricultor con aspiraciones intelectuales (que por cierto, desde que es intelectual ni un mal catarro) y se dedica a explicar a sus colegas cosas como la dialéctica de Platón, sabe leer bien los libros (que si los lees mal pueden joderse), o hacer que la mujer del médico tenga unos gemelos de él a los cinco minutos de haber yacido, mientras él se levanta a hacer pis.
Y así continúa una interminable serie de personajes con historias magníficas y absurdas, que se van entrelazando para dar vida a un pueblo peculiar y único.

El guión y la dirección corren a cargo de José Luis Cuerda, artífice de todo este mundo, un hombre que sabe hacer cosas serias pero que cuando da rienda suelta a su imaginación es capaz de hacer cosas como esta. Hay otras dos películas que forman una especie de trilogía con "Amanece que no es poco" y son "Total" (1983), la historia de otro pueblo parecido a este al que le sobreviene el apocalípsis, en el año 2598, y "Así en el cielo como en la tierra" (1995), que se desarrolla en el cielo que está encima de España. Ambas tienen este mismo estilo absurdo e inteligente y más o menos los mismos actores, pero ninguna de ellas llega a su altura.

Una frase que se usó en la promoción de la película puede servir para animar a verla:

NO SE RÍA COMO UN IMBÉCIL. Aproveche la oportunidad de ver AMANECE, QUE NO ES POCO Y ríase con toda su inteligencia.

De todas formas si pese a todo la ves y no te gusta no te creas que eres un bicho raro, es que tu sentido del humor tiene un grado de acidez menor al recomendado, pero de eso aún no se ha muerto nadie.

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LA COMUNIDAD (Alex de la Iglesia, 2000)

Excelente película cómico-trágica de Alex de la Iglesia en la que nos presenta, en una obra casi teatral a un vecindario tipo 13 Rue del Percebe, para el que conozca estas historietas de cuando los cómics aún se llamaban tebeos en este país.

Cuenta la historia de un grupo de inquilinos que persiguen a la protagonista, Carmen Maura para intentar arrebatarle un dinero que ella encuentra y que los vecinos llevan años luchando por conseguir.

Los actores son de lujo: Carmen Maura y Emilio Gutierrez Caba se llevaron sendos Goyas a la mejor actriz y al menor actor de reparto, respectivamente. El resto de actores, aparte de tener grandes trayectorias, clavan su interpretación de seres malvados y despreciables. Destacan gente como Sancho Gracia, Terele Pávez, Marta Fernández Muro, Kivi Manver, Paca Gavaldón

También se llevaron un Goya los efectos especiales que consiguen cosas como ver recreado en versión castiza el salto de Trinity en Matrix, luchas en unas cuadrigas de los tejados madrileños, e impresionantes escenas de acción de gran espectacularidad.

La dirección artística es igualmente espectacular. El decorado en el que se desarrolla la mayor parte de la trama, esa escalera de vecinos está recreada de forma realista y nos permite ver lo que sucede mediante largos planos que van de una planta a otra. El piso en el que vive Carmen Maura y el superior del viejo que tiene el dinero son el mismo, pero con diferente decoración y parecen lugares distintos, es imposible asociarlos. Se han recreado muchos lugares reales que se mezclan en el montaje sin que se aprecie la diferencia.

Poder disfrutar de la edición en DVD es una delicia. Cuenta con dos discos con una hora de extras que nos muestra cómo se rodó la película, cómo se hizo el DVD, los premios ganados en la ceremonia de los Goya, escenas eliminadas y otra serie de extras que nos hacen más amena la película. Además incluye el cortometraje de Alex de la IglesiaMirindas Asesinas”, que aunque tiene unos cuantos años deja ver el estilo de este director e incluye algunos de los actores que luego han intervenido en sus posteriores películas.

Dentro de todos estos extras también se incluye la posibilidad de ver la película comentada por el propio Alex de la Iglesia, que va contándonos como se rodaron algunas escenas, el por qué de las cosas que ocurren, anécdotas del rodaje, simbologías de algunos elementos y lo que se le va ocurriendo según transcurre la película, llegando a veces a transcurrir la acción más rápido que lo que él quiere contar. Es una opción realmente interesante para ver lo que pasa por la cabeza del autor cuando rueda una película. Muy recomendable.

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LA FLAQUEZA DEL BOLCHEVIQUE (Manuel Martín Cuenca, 2003)

Era lunes, y como todos los lunes el alma me pesaba ahí mismo, abajo del saquito de los cojones”. Con esta lapidaria frase empieza esta película, basada en la novela homónima de Lorenzo Silva.

Cuenta la historia de un banquero un tanto anodino que descubre como vivir sin las preocupaciones y el estrés de la rutina diaria gracias a una joven a la que conoce de forma casual. Pero esta relación extraña para todos, incluido él, le irá causando problemas hasta el fin de la misma.

La película se hace pesada en algunos momentos debido a la lentitud del desarrollo de la historia. El mayor contraste se da en los momentos en los que suena el grupo Extremoduro, que tiene varias canciones en la banda sonora.

Los actores principales hacen muy buenas interpretaciones: Luis Tosar, que lleva un tiempo encadenando éxitos del cine español como “Los lunes al sol” o “Te doy mis ojos” y la joven debutante María Valverde, que dada su juventud (15 años en el momento en que hizo esta película) es imposible saber cual será su rumbo, pero por su encanto para la cámara y su buen hacer interpretativo se le augura un gran futuro. Las conocidas por sus apariciones televisivas Mar Regueras y Natalie Poza completan el reparto.

El director es Manuel Martín Cuenca, un debutante con extensa experiencia en el mundo del cine, pues ha trabajado con importantes directores como ayudante de dirección, ha hecho algún making off, dirigido cortos y documentales. Además ha sido profesor en la prestigiosa escuela de cine de La Habana. También ha co-escrito el guión con el propio Lorenzo Silva.

Mencionar finalmente la producción riojana de la mano de Jose Antonio Romero (“Se buscan fullmontis”, “Buñuel y la mesa del Rey Salomón”).

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LA LENGUA DE LAS MARIPOSAS (José Luis Cuerda, 1999)

Desde hace algún tiempo se está viviendo en el cine a nivel mundial algo que podríamos denominar el baby boom: las carteleras se llenan de películas protagonizadas por niños aunque no sean para público infantil. Solamente hay que repasar las nominaciones a los Oscar´s de las últimas ediciones para comprobarlo. Este es otro de esos casos.

La lengua de las mariposas está ambientada en los días previos al estallido de la guerra civil española, unos días en que las ideas políticas imperaban a la hora de juzgar a las personas, y este es el tema que guía la historia. En cualquier caso la acción podría haberse situado en otra época o conflicto, pues no pretende dar ningún mensaje político.

El verdadero mensaje de la película es la maleabilidad de la mente infantil. Y precisamente el gran acierto es la elección del niño protagonista, Manuel Lozano, que comparte la pantalla con Fernando Fernán Gómez, una de las vacas sagradas del cine en este país, pero que en ningún momento eclipsa al pequeño protagonista sino más bien al contrario, es el crío con esa mirada profunda y escrutadora el que lleva el peso de la historia, una historia sencilla y sensible que relata el descubrimiento del mundo que le rodea por parte de un niño, guiado por sus amigos, por su hermano y por sus padres. Pero ante esta mente por esculpir aparece otra mente, grandiosa y fascinante, que es la del profesor y que le llevará a apreciar y saborear los mínimos detalles de lo que le rodea, que sirven para comprender otras cosas más complejas. La relación entre alumno y profesor finalmente se verá truncada por la situación política, y en un final quizás demasiado precipitado nos demuestra la crudeza de la vida y el verdadero espíritu infantil, tan influenciable.

Ambos actores están magníficamente dirigidos por José Luis Cuerda, un director que últimamente ha producido los dos éxitos de Alejandro Amenábar, el joven director que en esta película realiza la banda sonora. También ha escogido como ayudante de dirección a Mateo Gil, colaborador de Amenábar tanto en sus dos películas como en varios cortos y al que este rodaje le ha servido como calentamiento para debutar en la dirección.

La historia está basada en un libro de relatos de Manuel Rivas adaptados por el riojano Rafael Azcona, uno de los guionistas más prolíficos y premiados del cine español.

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MI VIDA SIN MÍ (Isabel Coixet, 2003)

LA HISTORIA: Una mujer feliz, joven y risueña es diagnosticada con un tumor irreversible que le da sólo unos meses de vida. Todo cambiará pero quiere que su marido y sus dos hijas sean felices cuando ella no esté, por lo que se dedica a dejar todo bien atado para cuenda ella falte, para lo que hace una lista con las cosas que hacer antes de morir.

LOS PROTAGONISTAS: La protagonista es Sarah Polley, en un papel duro y bien llevado. De madre de ella vemos a una famosa cantante de hace años, Blondy. Leonor Watling tiene un pequeño papel, al igual que María de Medeiros. También interviene Mark Ruffalo, que ha hecho este año también En carne viva con Meg Ryan. Por cierto que aquí está bastante mejor haciendo de un tipo un tanto raro y un poco albardao. También aparece Alfred Molina, bastante desmejorado y breve.

LOS AUTORES: En la producción está El Deseo, la productora de Almodóvar. Dirige Isabel Coixet, que rodó en Canadá y en inglés. La banda sonora es de Chop Suey, cuyo líder es la pareja de la Coixet, supongo que por eso la música tiene importancia en la historia.

LOS PREMIOS: Han ganado algunos premios pero el más importante es el Goya al mejor guión adaptado para Coixet y a la mejor canción original de Chop Suey. Tenía un total de cinco nominaciones. Llama la atención que este guión se llevara el premio del cine español al estar escrito en inglés, y que conste que no lo digo yo, lo dijo la propia directora en su discurso de agradecimiento al recoger el premio.

LO MEJOR: La naturalidad del reparto y lo asimilable que se hace la historia, sencilla y sin dramatismos pese a ser dura. Consigue ser muy intimista y personal. Es muy bueno también el contraste entre algunas escenas, como la surrealista del baile en el supermercado y su abrupto final. La cámara nunca está fija sino que se mueve todo el rato y da más sentido de “estar espiando” la vida de la protagonista.

LO PEOR: Que no parece una película de cine español, de hecho sólo lo es a medias. Tampoco me gusta que tenga que recurrir a la voz en off para expresar los sentimientos de la chica, siempre es mejor hacerlo con las imágenes o usar otros recursos. Leonor Watling se dobla a sí misma y no queda muy bien.

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MORTADELO Y FILEMÓN (Javier Fesser, 2003)

Para cualquiera que haya crecido leyendo los populares tebeos de Mortadelo y Filemón esta película será un regalo, pese a lo difícil que suele resultar hacer adaptaciones procedentes del cómic, y sobre todo en este caso en que las viñetas estaban plagadas de mamporros, disfraces de Mortadelo y locuras inverosímiles en la vida real, aunque tan fáciles para esta pareja. Pero lo cierto en que esta ocasión la han clavado. Los personajes están calcados al tebeo y verdaremente da la impresión de que han tomado vida y se han hecho de carne y hueso.

La película es una fiel reproducción de los personajes de Ibáñez con un inconfundible "toque Fesser" al estilo P. Tinto.

Pero la cosa no se queda en Mortadelo y Filemón y el resto de su tropa, porque llega más allá e incluye los populares personajes del 13 Rue del Percebe (incluida casa) y el fantástico Rompetechos, otro al que no podían haber reflejado en la realidad de mejor manera.

La historia en si no tiene mucho de especial, es disparatada y absurda, pero no se hace pesada ya que dura más o menos hora y media, lo que hace que no decaiga en ningún momento, salpicada como está de chistes, golpes y demás locuras.

Recomendable para todo aquel que tenga ganas de ir al cine al reirse.

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MUERTOS DE RISA (Alex de la Iglesia, 1999)

Esta es la historia de dos cómicos, que empezando desde abajo llegan hasta lo más alto y nos enseña todos los efectos que la fama puede tener en el comportamiento humano. Los dos personajes son totalmente distintos pero complementarios y gracias a esto, un porcentaje de suerte (como todo en esta vida) y un representante adecuado llegan a ser conocidos en toda España.

La película esta salteada de gags que dan el contrapunto cómico a escenas que podrían ser tremendamente trágicas. Un aviso, no bajar la guardia hasta que no aparezcan los créditos, porque el final es de antología.

Hay dos razones que pueden hacer que un espectador no aprecie el verdadero sentido de esta película:

1.- No se puede verla con la idea preconcebida de que es un comedia, que es lo que puede parecer en un principio. Hay quien la ha definido como una comedia negra, pero tiene más de negra que de comedia. Lo que cuenta es la historia de dos humoristas, pero dando mayor importancia a la historia y no al humor.

2.- Si eres demasiado joven quizás Uri Geller, José María Iñigo y compañía no te causen la misma nostalgia que a la gente un poco mayor.

Dejando aparte estas dos cosas la película tiene también un punto débil en el Gran Wyoming, que aunque es un gran comunicador como actor deja un poco que desear. Santiago Segura y Alex Angulo están en su línea y el gran abanico de secundarios, con pequeñas apariciones le dan mucho ritmo a la película, pues sabes que en cualquier momento va a aparecer un rostro conocido.

El ambiente, a veces claustrofóbico y otras disparatado y macabro es la inconfundible firma de Alex de la Iglesia y da fuerza visual y argumental a una película concebida para hacer un repaso a la historia de España de las últimas décadas, algo así como un Forrest Gump a la española, pero con el hilo conductor de la televisión, verdadero punto de unión de todos los españoles en tiempos pasados.

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NADIE CONOCE A NADIE (Mateo Gil, 1999)

Sevilla. Semana Santa del año 2000. Una serie de asesinatos no aclarados se están produciendo en la ciudad. Al mismo tiempo un joven algo atormentado y sin un rumbo fijo empieza a recibir amenazas...

Así comienza esta película, aunque, por supuesto, no esperen que las cosas sean tan fáciles de solucionar como en una novela de Agatha Christie, en la que una mancha de barro en un zapato nos descubría al asesino. Aquí los zapatos manchados aparecerían en el armario de alguien a quien no le valen, el barro no será el de la escena del crimen, etc,etc. ¿Les suena a algo estos enrevesados giros en el guión?

Efectivamente, habrán adivinado. Al ver esta película no se puede evitar que se venga a la mente un nombre ya imprescindible en el cine español: Alejandro Amenábar y no sólo porque lo veamos en una de las escenas de la película sentado en una cafetería tomándose algo con Mateo Gil, el director y su principal colaborador (ayudante de dirección y coguionista) en Tesis y Abre los Ojos.

Nadie Conoce a Nadie tiene el mismo esquema de continuas confusiones de Abre los Ojos, la enrevesada trama de Tesis y el mismo protagonista que ambas, Eduardo Noriega, lo que hace inevitable no poder quitarse de la cabeza las dos anteriores mientras se ve esta. Lo que pasa es que aquí da la impresión de no ser tan creíble. Quizás Mateo Gil no sea tan buen director como Amenábar, o le falte madurez artística, pero el caso es que sales del cine con ese regusto de haber visto un sucedáneo, algo que ya te han contado antes de una forma mejor.

En cuanto a los actores hay que destacar a Jordi Mollá que sigue acumulando distintos registros en su filmografía: este Nadie Conoce a Nadie, Perdona Bonita pero Lucas me Quería a mi, Historias de Kronen, Jamón Jamón, La Buena Vida, La Celestina... ¿verdaderamente estamos hablando del mismo actor en todas ellas? Pues sí.

Eduardo Noriega, sin tener ese abanico de personajes tan distintos también es uno de los actores jóvenes que más trabajan últimamente. Entre las actrices están la televisiva Paz Vega y otra de las caras que también van sonándonos poco a poco cada vez más: Natalia Verbeke, que lo hace muy bien lo poco que le dejan y que posee una de esas miradas que dicen mucho.

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LAS RAZONES DE MIS AMIGOS (Gerardo Herrero)

La podríamos definir como una película de actores, pues todo su argumento se basa en las interpretaciones del grupo de actores que la protagoniza, nada de tiros, violencia o sexo, que es lo que suele usarse para mantener la atención del espectador en gran parte de las películas que se hacen hoy en día.

Entre este grupo de actores destaca Marta Belaústegui, interpretando una vez más un personaje que se llama Marta, igual que ella, mismo nombre que tenía su personaje de “Marta y alrededores” y de cuyo reparto se repiten otras caras en esta película, como Sergi Calleja, que está también muy bien, Lola Dueñas, con un personaje un tanto gris en cuanto a su carácter y Roberto Enríquez en un papel muy pequeño. Completa el reparto Joel Joan, un poco soso, Paz Gómez, haciendo el papel de siempre y Ana Duato.

La historia que se cuenta es la un grupo de tres amigos a los que la adquisición de responsabilidades advenidas con la madurez, les va separando no tanto físicamente como en cuanto a su manera de pensar, por lo que van necesitando distanciarse y llevar cada cual su propia vida pese a seguir deseando estar tan unidos como siempre.

Dirigida por Gerardo Herrero y basada en una novela de Belén Gurpegui, a la que fijándose un poco la podemos ver de extra en una escena de la película, con su inconfundible y densa cabellera blanca, levantándose de la mesa en un restaurante.

Advierto que puede deprimir un poco a las personas que se encuentren en esa edad de los treinta y tantos y se estén planteando las mismas cuestiones que se tratan aquí: casarse, tener hijos, comprar una casa, ser fiel a las ideas políticas o sociales que siempre se han tenido, mejorar profesionalmente, etc...

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SOLDADOS DE SALAMINA (David Trueba, 2003)

Basada en la novela homónima de Javier Cercas cuenta la historia de una periodista (en el relato original era un hombre, el propio Cercas y aquí interpreta Ariadna Gil convertida en Lola Cercas) a cuyos oídos llega la historia de Rafael Sánchez Mazas, uno de los fundadores de la falange que fue mal fusilado, como diría Gila, y pudo escapar convirtiéndose en una importante figura del franquismo.

Película seleccionada por la academia española de cine para representar a España en los Oscars que al final no llegó a ser finalista. Tampoco tuvo excesivo éxito en los premios Goya del cine español, donde tenía varias nominaciones.

Conserva muchos de los aciertos del libro, como esa narrativa semidocumental jalonada de cantidad de relatos reales de hombres que vivieron en primera persona la historia que se cuenta o que tuvieron una estrecha relación con los que lo hicieron y pequeños trozos del NODO y de grabaciones de la guerra y postguerra, unas originales y otras trucadas o rodadas en la actualidad de forma magistral, con una fotografía inusualmente realista. Gracias a todo esto se consigue mantener la atención del espectador y te involucra más en el relato, que es parte de la historia de España en unos tiempos difíciles que no deben olvidarse.

Otra cosa que se conserva es la relación de la protagonista con una bruja que interpreta magníficamente María Botto y también estaba en el original, pero mantenerlo después del cambio de sexo del protagonista le da una dimensión diferente aunque sigue dando ese efecto de contraste entre el mundo real y el mágico que intenta estabilizarla y a la vez le desorienta un poco. Sin embargo se añade una relación con un alumno que quizás sobre al conservar la otra (por cierto, el alumno lo interpreta un joven magnífico al que le auguro un gran futuro, el mexicano Diego Luna).

El director y guionista es David Trueba y dado que tiene parte real e inventada, está contada en diferentes momentos históricos y la actualidad y tiene momentos de acción y otros de reflexión, hay que decir que ha hecho un buen trabajo. El hecho de estar sustentada en una novela de gran calidad también logra un resultado excelente. Los colores son bastante apagados, así contrastan menos con las abundantes imágenes en blanco y negro. Es adecuado para representar el estilo de toda la película, muy suave y fluido, sin excesivos contrastes alegres pero sí con algunos más dramáticos, para lo que es adecuado ese color poco intenso.

El éxito de la película no llegará al que tuvo el libro, pero para mi gusto tanto uno como el otro se quedan en buenas obras pero no algo excelente.

Sí destacaría a los actores. Ariadna Gil mantiene un alto nivel y logra transmitir ese estado de deriva intelectual y sentimental que siente el personaje y como va saliendo de él. María Botto, en plan un tanto irónico tiene una gran fuerza en pantalla. Uno de los secundarios que hace un pequeño papel de enlace entre Ariadna y los llamados amigos del bosque, es también destacable. Ramón Fontseré que hace de Sánchez Mazas es un especialista en caracterizarse de diferentes personajes, algo más propio del teatro, que es a lo que más se ha dedicado y consigue expresar muchas más cosas sin hablar que hablando. Diego Luna, un joven actor mexicano que también tiene un papel pequeño puede ser un buen descubrimiento al menos para los españoles. En el lado negativo muchos de los extras y personajes reales que se ve demasiado que no son actores y le da un poco de pobreza a la narración, al establecer conversaciones con Ariadna Gil, que continúa actuando, viéndose demasiado contraste. En la última parte aparece Joan Dalmau interpretando a Miralles, el héroe de la película, en una interpretación soberbia pese a lo escasa de minutos.

Lo que no sé que pinta es una pequeña escena en la que Ariadna Gil pasa por un bosque en la que se ven a unos niños jugando a pegarse tiros y caen al suelo como muertos. No aporta nada y queda como algo paródica y forzada.

Ver crítica del libro.

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TORRENTE, EL BRAZO TONTO DE LA LEY (Santiago Segura)

Viendo esta película se me plantea un gran dilema. Torrente, el protagonista de esta primera película de lo que promete ser una larga saga, es un tipo que tiene todas las características de un ser despreciable: es guarro, racista, impertinente, gordo, grasiento, medio calvo, mentiroso, misógino, incompetente, miserable y así se podrían llenar líneas y líneas de apelativos de ese estilo. Y además del Atleti y fan del Fary. Pero sin embargo hay algo en él que te lleva a perdonarle todo eso y tenerle un poco de, no sé si aprecio, pena o algún sentimiento imposible de definir.

Torrente es el antihéroe versión castiza, el James Bond de las cloacas, más sucio que Harry el Sucio y tan ineficaz como Mortadelo y Filemón.

Lo que no puede hacerse es verla esperando encontrar otra cosa que no sea la típica caspa española, que, por si fuera poco literal, se ve aumentada por una serie de personajes y cameos de lo más florido del famoseo del país.

Torrente da todo aquello que ofrece, una película más cutre que el general del cine español pero menos que la propia sociedad vana y en caída libre intelectualmente hablando que nos roda. Y es que puede que Torrente sea un tipo inexistente, pero en él y el ambiente que le rodea se condensan muchas de las personas que nos encontramos cada día al salir a la calle o asomados a la caja tonta a prácticamente cualquier hora del día. Seguramente ahí sea donde radica su éxito, porque hay que recordar que ha sido la película española que más dinero ha recaudado en la historia del cine español, que es mucho decir.

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